viernes, 16 de enero de 2009

Un país para César Ferri: reseñas




"Hay un misterio. Hay un personaje que queda acorralado por la realidad y, en no menor medida, por las versiones de la realidad que genera su mente. Hay un viaje, y entre el comienzo y el fin de ese viaje hay un thriller político y una búsqueda de alguien que, sobre todo, se persigue a sí mismo. Eso y mucho más es Un país para César Ferri (Editorial Raíz de dos), la segunda y flamante novela de Jorge Cuadrado."
Demián Orosz. La Voz del Interior. Córdoba
(ampliar)


"Es una aventura existencial que a la vez funciona con el ritmo de un apasionante policial."
Emanuel Rodríguez. La Voz del Interior, Córdoba
(ampliar)


"Jorge Cuadrado construye una novela tensa y atrapante, que fluctúa felizmente en el uso de distintos recursos (el suspenso, la alegoría política, el discurso intimista, la ambigüedad onírica) sin adherir férreamente a ningún género pero aprovechando en el momento oportuno de cada posible procedimiento y efecto."
José Duimovich. Diario El Litoral de Santa Fe.
(ampliar)


"Jorge Cuadrado ha escrito una novela que lo sitúa entre los escritores más interesantes de la literatura argentina. Su personaje tiene la densidad de los personajes de los grandes novelistas de la Argentina."
Mgster Carlos Gazzera, director de la Editorial de la Universidad Nacional de Villa María, Córdoba.
(ampliar)


"Con la lectura de ésta (novela) basta para afirmar que estamos disfrutando el privilegio de conocer las obras de apertura, los pasos iniciales de un excelente escritor cordobés".
Horacio Gigli, Lic. Ciencias Políticas. Traductor, redactor, escritor, y ensayista. Columnista de Revista Huellas.


"Lleva todos los ingredientes que se le pide a una novela: entretenida, ágil, actual, apasionada, reflexiva, profunda, crítica, ambigua y redonda. Una historia de ficción que te agarra del cuello en la primera página y sin importarle el día ni la hora, no te suelta hasta la última."
Dr Carlos Presman, médico y escritor.
(ampliar)


"Claro está, es ficción, es literatura, es arte, pero en la pluma de un agudísimo observador de las lógicas intestinas de los medios de comunicación y de los actores políticos y sociales. El escritor Jorge Cuadrado está respaldado por un periodista que no sólo tiene un más que bien ganado prestigio, sino que demuestra con este libro tener una mirada profunda, inquisidora, perspicaz de los medios de prensa."
Roberto Battaglino, periodista político de La Voz del Interior, Córdoba.
(ampliar)

"Señales, guías, afectos. Afectos. Los invito a que encuentren en esta novela los de César Ferri, los invito a que encuentren sus propios afectos, que para eso también sirve la buena literatura. Y este libro es eso, literatura de la mejor."
Jorge Londero, editor del suplemento Temas de La Voz del Interior, Córdoba.
(ampliar)


martes, 13 de enero de 2009

Jorge Londero (*) dijo:



Por las noches, la soledad desespera (Bersuit).


" A César Ferri, el protagonista de la nueva novela de Jorge Cuadrado, se le viene de pronto la noche, en plena madrugada. Enceguecido por la oscuridad, incapaz de verse a sí mismo, buscará en un viaje las luces que pongan claridad a su confusión, intentará cubrir la distancia que lo separa del bienestar, de la seguridad, de una mañana soleada, de esa luz que pedís que no te apaguen cuando ya estés dormido.Las rojas luces de un semáforo le ponen al derrotero de Ferri, recién iniciado, dos ojos grises, y con ellos llegará de inmediato la confusión de los complicados mapas trazados en su infancia, aquellos que le muestran los atajos agrestes que su padre tomaba por error para no llegar nunca al lugar deseado o para desviarse justo antes de alcanzarlo. Él debe evitar que le pase lo mismo. ¿Debe hacerlo? ¿Puede hacerlo?Pronto comprenderá que la mala señalización de los caminos de la vida, al menos de la suya, no se salvan con la potencia de un motor; que transitar por senderos que se conocieron hace mucho tiempo pueden tornar más irreconocible la asfixiante geografía del vacío; que buscar el rumbo en un par de ojos grises puede ser tan complicado como manejar por primera vez un GPS.Descubrirá también que no hay una brújula precisa que marque a la felicidad como norte, que una noche de ira puede dejar loca la aguja del control propio y que la dinámica de las noticias supera la capacidad de reacción natural al punto de ser capaz de girar sin guiño.En ese páramo de soledad en el que se encuentra, extraviado entre la multitud, no alcanza con perder dos turnos, no basta con retroceder tres casilleros. Hay que volver al lugar de partida. Desde allí, quizá, se podrá ensayar un retorno.Por eso, en el viaje que emprende César Ferri son tan importantes los afectos, porque son las únicas pistas para no perder la ruta y también los motivos para seguirla.Afectos y señales. Las curvas de una mujer y el camino sinuoso de una esposa, la lejanía de un hijo, el puente de una ex novia, el vado de la autoridad, el serrucho de un compañero de trabajo, el lomo de burro de ese colega que siempre nos aventaja, el túnel de un padre, el estacionamiento techado y con seguro que ofrece una madre y los permisos de conducir de una tía o de aquel pariente que te cuida tus lugares cuando vos no estás. Señales, guías, afectos.Afectos. Los invito a que encuentren en esta novela los de César Ferri, los invito a que encuentren sus propios afectos, que para eso también sirve la buena literatura. Y este libro es eso, literatura de la mejor."


(*) Editor del suplemento Temas de La Voz del Interior, Córdoba.

lunes, 12 de enero de 2009

Roberto Battaglino (*) dijo:

"Si hay algo que nos preguntamos todos los que nos interesa, incluso a los que no les interesa, la política y la vida cívica, es qué elegimos cuando elegimos, cuánto podemos elegir cuando supuestamente tenemos que elegir y cuánto nos viene ya elegido.
Aunque no en el sentido de lo político, sino desde la profundidad filosófica de la esencia misma del hombre, el nudo gordiano de este Un país para Cesar Ferri es ese: la posibilidad o no del hombre de ser hacedor de su destino.
Una trama político-comunicacional es el telón para la huida de nuestro vocero del gobernador. Ferri, que de tanto jugar a ese juego de anticiparse a los hechos, que nos encanta a los que estamos en este mundillo de la comunicación, acepta –resignado- que es una noticia vieja.
Ese Alfa que corre por la 36, ¿va a anticiparse los hechos? ¿va detrás de los hechos? ¿o los hechos, el Alfa y Ferri van por rutas diferentes, paralelas y cruzadas, a la vez?
Encuestas dibujadas, llamadas ficticias, grandes puestas en escenas más para ocultar que para mostrar, citas forzadas para que las fuentes digan algo más parecido a nuestros deseos que a los hechos concretos… Cosas con las que convivimos, en la que la realidad no es otra cosa que nuestro parecer de la realidad.
“Está por sortearse un culpable y vos tenés varios números”, le dice a Ferri un influyente periodista, en una magistral descripción de lo azaroso que suele ser la resolución de los grandes acontecimientos.
Jorge Cuadrado nos provoca con el juego del manejo del poder, de su conquista y de su conservación, como si fuese un juego en una play station.
Y ahí está César Ferri, jugador, espectador, con el joystick en la mano, a veces, y a veces es él el que está en manos del joystick del destino. Está hacernos reflexionar sobre nosotros, sobre nuestra capacidad de elegir.
Debo decirles, con cierto conocimiento de causa, que la compleja, y por momentos casi perversa, manera en la que se comportan funcionarios, dirigentes y periodistas en esta ficción está descripta con rigor. Casi diría con lujos de detalles. Los que seguimos con atención las cosas de la política, podemos dar fe de que todos los hechos ficcionales narrados en esta trama ocurrieron alguna vez. U ocurrirán, con lo cual el libro tendrá un mérito más.
Así como obras de ficción sirven para sostener exposiciones científicas, Ferri bien podría ser una aproximación a un tratado de managment político. Un consultor podría usar párrafos de Un país para César Ferri para exponer su estrategia ante un cliente.
Claro está, es ficción, es literatura, es arte, pero en la pluma de un agudísimo observador de las lógicas intestinas de los medios de comunicación y de los actores políticos y sociales. El escritor Jorge Cuadrado está respaldado por un periodista que no sólo tiene un más que bien ganado prestigio, sino que demuestra con este libro tener una mirada profunda, inquisidora, perspicaz de los medios de prensa.
Así y todo, sugiero evitar la tentación de ponerle nombres a esos personajes públicos (políticos, periodistas y demás) que cruzan la vida de Ferri.
El autor nos la deja picando para que el gobernador sea fulano, el presidente mengano, Lisaruzu, tal o Rubiolo, cual. Pero caer en eso, puede conspirar contra el goce artístico de esta excelente novela."


(*) Periodista político de La Voz del Interior, Córdoba

sábado, 10 de enero de 2009

Presentación de Un país para César Ferri. Fernando López (*) dijo :

Qué difícil es no caer en las variantes de siempre! Yo vengo presentando libros de amigos desde hace más de 20 años, y creo que nunca he sido original. Lo voy a intentar otra vez, con el firme propósito de no aburrirlos. Y no voy a hablar de la novela, sino de sus consecuencias. Al menos, de las que yo deseo.

Mi exposición estará centrada en tres ejes. Comenzaré con una cita de Nietsche, extraída de Humano, demasiado humano:
“Será siempre necesario que haya malos escritores, pues responden al gusto de las edades no desarrolladas, no maduradas, y éstas tienen también sus necesidades como las más maduras. Si la vida humana fuera más larga, el número de los individuos llegados a la madurez sería superior, o a lo menos igual al de los individuos no maduros; pero sucede que la gran mayoría muere demasiado joven, es decir, que siempre existen muchas más inteligencias no desarrolladas, que tienen mal gusto. Estas desean, además, con la gran vehemencia de la juventud, la satisfacción de sus necesidades, y por eso se procuran malos autores.”
Si yo no supiera que Nietsche murió loco en el año 1900, podría asegurar que esto lo escribió en Córdoba, que pasó por aquí, pero no hay constancia de que hubiera venido a la Argentina. Como Einstein, de quien hay una bella fotografía en la escalinata del Hotel Edén de La Falda, del 13 de abril de 1925.-

El 2º eje será una confidencia. Esta mañana Jorge se quejaba por los chistes que le hicieron toda la vida con su apellido. Movido por la curiosidad, busqué en el diccionario de la Real Academia Española, de editorial Sopena, el significado de la palabra cuadrado, y no encontré el que Jorge había mencionado. Para mi sorpresa, vi que no tiene una sola acepción, sino que tiene, por lo menos, once (11), de las cuales voy a mencionar las más interesantes:
1ª: dícese de la figura plana cerrada por cuatro rectas iguales que forman otros tantos ángulos rectos;
la 3ª: me gusta: perfecto, cabal;
la 4ª también: Amér. gallardo, airoso;
la 8ª: álg y arit. Producto que resulta de multiplicar una cantidad por sí misma;
la 11ª: Cuadrado mágico. Colocación de ciertos números en cuadro, de tal modo que por cualquier fila o columna resulte una misma suma.

El 3º eje será una verdadera apuesta al futuro, una nueva acepción del término, la nº 12, esa apuesta al futuro de la que hablé al comienzo, que a mi juicio, debería decir más o menos así:
Cuadrado, Jorge (1965-2000 y pico): periodista argentino, radicado en Córdoba, que abandonó su trabajo en televisión para dedicarse exclusivamente a escribir, a ppios. de este siglo. Cobró notable fama en su tiempo y pasó a la posteridad con novelas como Romagosa, una historia imperfecta; Un país para César Ferri y varias más, con las que logró quebrar la monotonía del paisaje literario cordobés, en el que destacaban unos pocos autores. Con su trabajo casi maniático sobre cada palabra, cada coma, cada manchita sobre la página blanca, creció hasta posicionarse en el minúsculo grupo de los mejores. Después de Un país para César Ferri, un relato en el que logra desplegar con éxito una combinatoria de géneros, y alcanza notables momentos en una historia de búsquedas frenéticas, su literatura adquirió un vuelo notable, y su manejo del lenguaje hizo de los temas más diversos, un prolijo compendio de pasiones y virtudes... (fin de la cita)

Creo que lo dije todo. Me queda invitarlos a que compren el libro de Jorge, lo disfruten, y dentro de unos años compren también el diccionario de la Real Academia Española, debidamente actualizado."


(*) Escritor, autor de La odisea del cangrejo

jueves, 1 de enero de 2009

LA COMPOSICIÓN DE UN ROSTRO

"Jorge Cuadrado construye una novela tensa y atrapante, que fluctúa felizmente en el uso de distintos recursos (el suspenso, la alegoría política, el discurso intimista, la ambigüedad onírica) sin adherir férreamente a ningún género pero aprovechando en el momento oportuno de cada posible procedimiento y efecto. Quizás podría definírsela “novela existencialista”, si el rótulo no remitiera inevitablemente a aquella corriente de mediados del siglo XX, tan ecléctica como para incluir autores muy disímiles, como Camus, Gombrowicz y Bernanos."

José Duimovich, Diario El Litoral de Santa Fe
http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2008/12/27/arteyletras/ARTE-01.html